El proyecto presenta un enfoque innovador en el ámbito gastronómico: un laboratorio culinario y plataforma de marca. Bajo la firma Joselito, la charcutería tradicional se transforma en una experiencia inmersiva donde el producto se observa, aprende y celebra, convirtiendo el espacio en una extensión viva de su filosofía de excelencia, artesanía e innovación.
El proyecto se articula en torno a una barra cilíndrica de doble altura que organiza el espacio y fomenta la interacción directa entre cliente y experto. Concebida como un teatro gastronómico, esta pieza central convierte al charcutero en narrador y ejecutor, mientras el diseño general apuesta por la claridad, la amplitud y una estética depurada que prioriza la experiencia sensorial sin artificios.